Se trataría de hacer algo similar a lo que en su día hizo Friedich Miescher, el descubridor del ADN, aunque sin pus ni estómagos de cerdo, pues es posible fragmentar las células de un modo menos desagradable.
Veremos la forma de hacerlo, pues me gustaría aprovechar las clases de la Semana Cultural para hacer cosas más estimulantes.
Se aceptan sugerencias.
Ah!, en la foto (tomada de la descripción de este experimento en la página de la Universidad de Utah, USA) se observa cómo se vería el ADN formando una gran masa de fibras blanquecinas tras finalizar todo el proceso.
Fiedrich Miescher |